Espiritualidad
Todo es Arutam, una Gran Perfección que es eterna y todo contiene en su deleite. Nunca se inmuta, sólamente reside en su gracia sin sentir un paso del tiempo. La perfección sólo puede expresar arte y belleza admirable, así nuestra mente acaricia toda la existencia, cantando en la pasión de la vida. Su verdad embriaga un mundo lleno de milagros, cuyos misterios se entienden en el remanso del Espíritu. Vivir despierto en todo, sintiendo el mundo y siendo movido por el instinto, es lo único para lo que hemos nacido preparados. No hay nada que añadir, nada que pueda sustituir la gran riqueza de ser Todo.
El Chamanismo surge más tarde en la necesidad del dolor. Seres abandonan la Unión en Arutam y comienzan a sufrir. La vida los abandona y, la enfermedad asentada en las depredadoras fuerzas oscuras, ocupa el lugar de la dicha del tacto sagrado. Los Chamanes (Uwishin), hombres unidos a la Vida, intentan traer de vuelta esa memoria. Profundos encantamientos y músicas hacen recorrer la ensombrecida conciencia hacia el retorno a la Vida. La Vida debe regresar, el tacto sagrado debe recordar al cuerpo la armonía del mundo perdida para comenzar a sanar y descansar en paz. Sólo sintiendo el mundo como nuestra propia piel, se puede experimentar el amor.
El camino del Uwishin es una de las ramas del antiguo sagrado arte del Chamanismo. Un lugar, un tiempo, una vivencia, una herencia, un arte, unas plantas, unos medios, unos instrumentos... Es la elegancia de los antiguos hombres del pueblo de las Cascadas y sus artes blancas que cuidaban y honraban la Vida.
